La enfermedad de César era terminal. No quería que nadie se enterara, pero en estos tiempos postmodernos las redes lo divulga todo. Aunque todos los sabían, César creía que se estaba muriendo en secreto. El día de falleció el médico que realizó la autopsia dijo con asombro: "No murió de cáncer, lo mataron la distancia y la soledad".