domingo, 29 de septiembre de 2013

Psico - Rígido

Nunca entendió por qué sus amigos de juventud le decían que era un hombre cuadriculado. Según él, era una fama mal ganada por quienes estudiaban ciencias duras. Desde niño le disgustaba el desorden, lo enumeraba todo, no aceptaba consejos, se hacía chequeos médicos cada seis meses, se aferraba a su forma de pensar y seguía una dieta rigurosa. Programó toda su vida y cumplió con su plan. Desde joven tenía claro a qué edad graduarse, en qué se especializaría, qué estudiar, a los cuántos años debía casarse, cuántos hijos tener y a qué edad jubilarse. Todo le salió de acuerdo con el plan. Hoy, en su cumpleaños, al llegar a los 70 septiembres, no quiere celebrar. Siente que algo le quedó fuera de control, y no sabe qué es. 

jueves, 26 de septiembre de 2013

El pasado no perdona

Pocas veces en la vida se había pasado de tragos. Tal vez por eso, aquella noche fue especial. Subió a su auto, no para conducir sino para pensar. Por primera vez en muchos años sentía que la confusión de estar ebrio le daba claridad. Miró en su retrovisor y vio nítido cómo se acercaba el pasado. Venía rápido y brioso. En otras ocasiones, cuando intentó mirarlo, lo había visto oscuro y borroso. La borrachera solo le dio para entender que toda la vida lo había evitado. El pasado llegó hasta él, lo envolvió y lo abrazó para siempre. Nunca más salió del auto.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

El doctor martes

Sus palabras sonaban frías, como el clima de la ciudad que habita; sus promesas siempre fueron falsas, siguiendo una fea costumbre de las personas que viven en aquella metrópoli; su rostro se convirtió en un enigma, producto de un vicio adquirido en el oficio, el de no dar la cara. 

Con el paso del tiempo se convirtió en una referencia abstracta; se le conocía simplemente como "el doctor martes". Por sus manos pasaba el dinero de una empresa con renombre, pero sin corazón, como todas, y con un total desorden, como pocas. 

Durante meses, los empleados rasos esperaron con ilusión todos los martes la aparición de aquel personaje extraño. Nunca lo hizo. Su corazón y su desorden eran de la misma marca de su empresa.