Carlos era un sicario de barrio decidio a todo, menos a amar, porque una mujer con la que se cruzó en su vida paralela de taxista le rompió el corazón. El día que recibió el encargo de matarla a ella, no pudo hacer la vuelta, porque como él mismo lo confesó ante el juez: para matar se necesita tener la sangre fría.
excelente!!!
ResponderEliminarAkO ;)