Cuando despertó, Zeus se vio sorprendido. No entendía este nuevo mundo. El suyo era de Dioses y mitos, tenía hazañas, batallas y rayos. Este nuevo, al que había llegado después de un aletargado sueño, no tenía héroes ni historias increíbles. Solo había maldad, destrucción e incrédulos. Mientras más trataba de entender, más confundido quedaba. Los Dioses habían desaparecido y ya solo existía el azar. Aquella mañana del 31 de diciembre de 2008, por primera vez en su inmortal vida, Zeus lloró de tristeza.
Jhon Jaime:
ResponderEliminar¡Me encanta tu forma de escribir! En serio, sos un comunicador y periodista íntegro; me gustaría que vieras mi blog, ¡haber qué te parece!,
http://justnela.blogspot.com/
Porfavor me decis qué tal te parece y recibo toda crítica al respecto... si algo he aprendido es que escribir es una pasión del que nunca se termina de aprender.
Gracias! y otra vez, en mi humilde opinión, Felicitaciones. :)
Manuela Edith. Futura Periodista.
Te dejaré mis opiniones.
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