domingo, 17 de abril de 2011

Las palabras

Nunca antes me habían callado de esa forma; nunca antes me habían agredido en un momento tan ceremonioso; nunca antes me habían cortado mis palabras. Aquel barrista del cabello largo y figura de líder universitario de los años 60 lo hizo; gritó a todo pulmón en medio de mis palabras. En aquel momento, sin darme cuenta, mis palabras saltaron en silencio y sin elevar su tono, conservaron la fuerza de su contenido. Las de él salieron con fuerza y se perdieron en el espacio; las mías están retumbando en los oídos de los asistentes.

viernes, 15 de abril de 2011

Siglo XXI

Cuando despertó, Zeus se vio sorprendido. No entendía este nuevo mundo. El suyo era de Dioses y mitos, tenía hazañas, batallas y rayos. Este nuevo, al que había llegado después de un aletargado sueño, no tenía héroes ni historias increíbles. Solo había maldad, destrucción e incrédulos. Mientras más trataba de entender, más confundido quedaba. Los Dioses habían desaparecido y ya solo existía el azar. Aquella mañana del 31 de diciembre de 2008, por primera vez en su inmortal vida, Zeus lloró de tristeza.  

miércoles, 13 de abril de 2011

Nico y su cicla

Nicolás cerró la ducha, pensó en la cita amorosa que incumplió la noche anterior, cogió la toalla y se dispuso a salir para su clase de ocho.  En su bicicleta, cruzó la Calle San Juan, tomó la ciclo ruta rumbo al norte y mientras una llovizna golpeaba su rostro, pedaleó tranquilo hacia la Universidad Nacional. Cuando cruzó la Calle Colombia, el suspenso de los carros que subían hacia el Estadio lo hizo pensar en que su ciudad había cambiado. Avanzó doce metros, y en la fugacidad de un respiro, se convirtió en otra estrella negra en una vía de Medellín.

sábado, 9 de abril de 2011

Problemas

Por aquellos días, Enrique estaba distraído. Mientras contaba las hojas del guayacán del patio que caían al piso, silenciosamente las sencillas tareas que tenía sobre su escritorio se fueron acumulando hasta convertirse en problemas complejos. Cuando reaccionó, abrió un correo de su jefe. Lo habían despedido de su trabajo y el 15 debía pasar por la liquidación.

viernes, 8 de abril de 2011

Rascacielos

Cuando llegué al piso 43 miré para abajo. Las personas parecían hormigas y los carros pequeños juguetes. Sin avisar, el vértigo me atacó y no me dio tiempo de reaccionar.  A pesar del fuerte mareo, seguí subiendo lentamente, sin saber cuándo encontraría la terraza a la que pienso llegar para jugar con los carros de juguete que llevo en el bolsillo.

martes, 5 de abril de 2011

Hipocondriaca

Julieth siempre fue una mujer enferma. Le dolía la cabeza, el cuerpo y sobre todo, el alma. Su vida se debatía entre pastillas, jarabes, inyecciones, sicólogos y ungüentos. Una noche, al llegar a su casa, se encontró una bala perdida, y por primera vez en su vida sintió un alivio total. 

lunes, 4 de abril de 2011

Despertar

Después de muchos años, las palabras fluyeron entre los dos. Decidieron cortar el profundo silencio que durante muchos años les señaló caminos opuestos. El tiempo había ocultado un mundo completo entre ambos y era el momento de descubrirlo. El sentimiento se desató justo cuando Ricardo escuchó el timbre del celular y volvió despierto a su soledad de siempre.

sábado, 2 de abril de 2011

Pelota muerta

La tribuna guardó un silencio eterno luego de aquel partido que había sido suspendido para siempre. Desde aquella tarde de un sábado cualquiera, el inmenso estadio cerró sus puertas al espectáculo. En la cancha reposó para siempre el cuerpo inerte de un balón que ya nadie quiso volver a patear.

jueves, 31 de marzo de 2011

Aquellos ojos

La cita semanal era suficiente para alimentar un sentimiento que solo se expresaba en el cruce de unas miradas cómplices. Con sólo tener al frente aquellos ojos, el mundo cambiaba su ritmo y el corazón su palpitar. Por eso, Juan acudía religiosamente a la cita. En uno de esos infaltables domingos lluviosos, los ojos ya no estaban al frente, desparecieron de su vista. El sentimiento de Juan permaneció inmune.

martes, 29 de marzo de 2011

El señor de la bici

Desde la ventana de su casa, Gonzalo veía pasar todos los días al señor de la bicicleta, justo a la media noche. Era una rutina, un verdadero ritual. Sin falta, lo había hecho igual todos los días, sin importar la época del año ni las condiciones del clima, desde hacía exactamente 13 años. Aquella noche de martes, 13 de junio, Gonzalo se preguntó por primera vez qué historia se escondería detrás del señor de la bici. Pero como el 13 es signo de mala suerte, aquella noche notó que el señor había dejado de pasar para siempre.

lunes, 28 de marzo de 2011

De paseo

Julián se levantó temprano a preparar la maleta. Esa tarde haría otro viaje. Empacó su portátil, el libro de Joyce que leía para el curso de Literatura, un radio pequeño, dos lapiceros y el porro. Llegó a la universidad y de inmediato se fue a su rincón. El viaje fue corto pero intenso. Cuando regresó, la maleta no estaba.

domingo, 27 de marzo de 2011

El batracio

Esa noche, aquel insecto que se creía el dueño del mundo tomó la pelota y me sacó de la cancha. No sentí rabia sino risa. Una vez más el batracio hizo gala de su soledad en un rincón del mundo que lleva sus iniciales. El mundo está lleno de bichos y de buenos libros.

viernes, 25 de marzo de 2011

En el banco

Ver desde afuera la larga fila que había en la oficina del banco fue motivo suficiente para desesperarse. Se descompuso de tal forma que vociferó improperios contra todo el sistema financiero. Media hora después salió a la calle con la certeza de que su entierro no sería una carga económica para su familia. En los 30 minutos más largos de su vida, había pagado en efectivo el costo de su funeral. Ahora solo la faltaba esperar en una fila mucho más larga, pero con ningún orden lineal, el momento de su muerte.

jueves, 24 de marzo de 2011

Dulce voz

De aquel amor puro y profundo únicamente conserva ilusiones y sueños. Habían pasado los siglos sin dar a conocer aquel sentimiento que comenzaba a transformarse en enfermedad terminal. Sólo vivía atento a la llegada del atardecer, el momento del día que le permitía  escuchar esa dulce voz. Una tarde de otoño, mientras llovía a cántaros, sintió un susurro suave en sus oídos. De inmediato, despertó.

miércoles, 23 de marzo de 2011

A cuestas

      Samuel llevaba con gusto en sus espaldas una carga que doblaba el peso de su frágil cuerpo. Entre admiración y asombro, media ciudad seguía sus pasos. Cada paso que daba lo acercaba hacia el final de camino. El peso de la culpa florecía en su dorso mientras los demás lo creían un hombre de bien.  

martes, 22 de marzo de 2011

La clase

Con su voz grave y su tono dramático, el maestro terminó de leerle al grupo aquella vieja historia de Calvino que tanto lo transportaba a otros escenarios. Cerró el libro, levantó la cabeza y miró hacia el fondo del salón. Allí estaban casi todos sus alumnos metidos en otro cuento.

lunes, 21 de marzo de 2011

Letras

Cuando el frío de la noche se filtraba por las hendijas de la ventana de su cuarto, Angélica terminó de escribir las últimas letras del texto que le cambiaría su vida. Aquella autobiogrfía contaba con dolor todo lo que ella había sido y desde aquella noche fue el texto de lo que nunca volvería a ser.

domingo, 20 de marzo de 2011

Pesadilla

Mariana nunca supo que Gabriel la engañaba. Solo en sueños sospechó de su infidelidad. Por eso, el día que lo descubrió con otra en su propio cuarto creyó que era una pesadilla, e intentó despertar.

sábado, 19 de marzo de 2011

Frankestein

Esta madrugada, al leer el twitter, ratifiqué mi sospecha: el viejo Frankestein había vendido su conciencia por un plato de lentejas. Se evidencia en sus trinos. Apenas entendible, pues Franky siempre fue un mostruo gótico, un prometeo moderno, manejado por unos pocos para robarles el fuego a los dioses.

jueves, 17 de marzo de 2011

Fulminante

      Aquella mirada llevaba dos años posada sobre mí, pero nunca antes había sentido su peso. Los años la maduraron, los sentimientos le dieron cuerpo y con la complicidad del silencio había adquirido una fuerza que ya no era natural. Fue en agosto cuando me golpeó con fuerza y noqueó todos mis sentidos. Estoy a su merced, tirado en el ring de la vida sin poderme levantar.

miércoles, 16 de marzo de 2011

En el chat

      Juan Sebastián miró la pantalla, le dio doble click a sus sentimientos, y cuando leyó aquel mensaje que tenía guardado, decidió no responderlo y cortar para siempre aquel amor con Lucía que había  nacido en la virtualidad por un mensaje a un destinatario equivocado.

martes, 15 de marzo de 2011

El sol

Aquella mañana de junio el sol salió por el occidente. Fue un sencillo acto de terquedad y rebeldía. Los astros suelen ser así.

lunes, 14 de marzo de 2011

El regreso

Por una noche, el maestro regresó a los años de su primera juventud. Tras un corto recorrido por las viejas calles del barrio,  comprobó que la estática también es vida. En una sola noche, vivió segundo a segundo y de manera intensa los 25 años de vida que se debía a sí mismo.

domingo, 13 de marzo de 2011

El viaje

La noche en que Ignacio desistió de hacer el viaje que le cambiaría el rumbo de su vida, todos en su casa lo miraron como si el perro hubiese hablado, menos el perro, que sin hablar, expresó su satisfacción por la decisión de su amo.

sábado, 12 de marzo de 2011

Cosas del fútbol

Freddy cerró los ojos y pateó fuertemente el balón que encontró abandonado en el jardín de su casa. Segundos después, se escucharon los aplausos de toda la ciudad que celebraba a rabiar el primer título de su equipo.

viernes, 11 de marzo de 2011

Momento onírico

Esa noche, cuando todos disfrutaban del cómplice silencio del sueño, él sufría la pesadilla de un imsomnio eterno.

jueves, 10 de marzo de 2011

Ojos que hablan

Los ojos de aquella niña expresaban el desprecio de toda una generación que nunca supo qué era el amor.

miércoles, 9 de marzo de 2011

El literato

Aquella tarde, mientras escribía un cuento corto, entendió que todo en la vida, hasta él mismo, era una ficción.

martes, 8 de marzo de 2011

lunes, 7 de marzo de 2011

Ceguera

La noche le golpeó los ojos justo en el momento en que él la esperaba para darle la bienvenida. Desde entonces, no pudo volver a verla.

domingo, 6 de marzo de 2011

Sequía

La lluvia paró unos pocos minutos, los suficientes para que él se muriera de sed.